Manifestaciones cutáneas relacionadas con la colitis ulcerosa

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Las afectaciones en la piel que pueden relacionarse con la colitis ulcerosa suelen ser molestas para el paciente.

Las personas con una enfermedad inflamatoria inmunomediada (IMID) como la colitis ulcerosa tienen mayor riesgo de padecer otras enfermedades inmunomediadas ^[1] y pueden experimentar, por ejemplo, síntomas extraintestinales de tipo dermatológico. ^[2] Las manifestaciones cutáneas suelen ser especialmente molestas para la persona que las padece porque son visibles en la piel.

En muchas ocasiones, identificar estas alteraciones juega un papel fundamental a la hora de orientar el diagnóstico de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). ^[3]

Manifestaciones cutáneas frecuentes

Las principales afectaciones cutáneas de la colitis ulcerosa son:

• Eritema nodoso: es una afectación cutánea que afecta en torno al 9% de las personas con colitis ulcerosa ^[4], sobre todo entre mujeres de 20 a 30 años.^[2]
  Se trata de la inflamación del tejido que hay debajo de la piel, lo que da lugar a nódulos dolorosos y de color violáceo localizados en piernas, glúteos o tobillos. ^[2]
  Las lesiones del eritema nodoso suelen asociarse con brotes de la colitis ulcerosa, por lo que habitualmente se resuelven con el tratamiento del brote intestinal. ^[2]
• Pioderma gangrenoso: es otra de las manifestaciones cutáneas más comunes, y afecta a entre un 6-12% de las personas con colitis ulcerosa. ^[4] Suele aparecer de media a los 6,5 años después del diagnóstico, ^[3] aunque su aparición también puede preceder a la detección de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) o coincidir con ella. ^[2]
  Esta manifestación cutánea se inicia con una pústula que evoluciona a una úlcera dolorosa. ^[2][4] Se localiza principalmente en las piernas (particularmente, en la tibia) o alrededor de la apertura de una ostomía. ^[3]
  El tratamiento depende de su extensión y la terapia con corticoides suele ser el método principal que se utiliza para tratar el pioderma gangrenoso. ^[4]
• Acropaquia: también llamada “dedos hipocráticos” o “uñas en vidrio de reloj” ^[4], se trata de un agrandamiento indoloro en la sección final de los dedos (la zona de las uñas).
  Afecta a un 14% de las personas con colitis ulcerosa, pero suele desarrollarse en los casos de enfermedad ya evolucionada. ^[4]

Manifestaciones cutáneas poco frecuentes

• Piodermitis vegetante: se trata de lesiones cubiertas de pústulas que se localizan en los pliegues de axilas e ingles. ^[3][4]
• Epidermolisis ampollosa adquirida: la enfermedad se caracteriza por la aparición de ampollas llenas de líquido localizadas generalmente en codos, manos y pies. ^[4]
  Se desarrolla de forma independiente a la enfermedad intestinal y su curación suele dejar cicatrices. ^[4]
  Se desconocen las causas de esta alteración, pero se sospecha que se trata de una alteración autoinmune que ataca al colágeno de la piel. ^[4]

Manifestaciones cutáneas raras

• Vasculitis leucocitoplástica: inflamación que afecta a los vasos sanguíneos de las piernas y pies. Se manifiesta con la aparición de manchas púrpuras en piernas y glúteos. ^[4]
• Síndrome de Sweet: dermatitis que se manifiesta con la aparición en la cara, el cuello y las extremidades ^[3] de placas que pueden ser dolorosas al tacto. ^[4] Estas erupciones pueden ir acompañadas de fiebre, problemas respiratorios u oculares. ^[3]
  Se da principalmente en mujeres ^[3][4] y aparece en torno a los 40 años. ^[4]