El diagnóstico del VIH es crucial para iniciar el tratamiento, evitar que el pronóstico de la persona infectada empeore y reducir la posibilidad de transmisión del virus. 12 Por eso, en caso de sospecha (aunque sea mínima) de la infección, es fundamental realizarse las pruebas de diagnóstico rápido, que ofrecen resultados el mismo día. 1 Las más utilizadas detectan los anticuerpos que nuestro sistema inmunitario produce en respuesta a la infección por VIH. 1
En todo caso, existen diferentes métodos para detectar la presencia del virus del VIH:
Los tests rápidos de VIH permiten obtener un resultado en minutos mediante muestras de sangre o saliva. 2
Son gratuitos en consultas de atención primaria, en algunas ONG, en clínicas de Infecciones de Transmisión Sexual… En farmacias, además, se pueden encontrar autotests, que se pueden realizaren casa de forma muy sencilla mediante una gota de sangre. 2
Si la persona da positivo (reactivo) con las pruebas rápidas, es recomendable que lo confirme con una segunda prueba diagnóstica más sensible y específica 2 en su centro de salud o en el entorno hospitalario. Este segundo test permitirá confirmar la infección y, con ello, el diagnóstico definitivo. 2
El periodo de ventana es el tiempo que transcurre entre la exposición al virus y el momento en que una prueba del VIH puede detectarlo en el organismo. 3 El sistema inmunitario tarda un tiempo en producir anticuerpos en cantidad suficiente para poder ser detectados, y este tiempo no es igual para todas las personas. 4
Generalmente, los anticuerpos pueden comenzar a detectarse a partir de la segunda semana tras la transmisión, 34 si bien este periodo puede variar en función del tipo de prueba diagnóstica utilizada. 3
Además, aunque la mayoría de las personas los han generado a los 3 meses de la exposición al virus, en algunos casos, se puede tardar hasta 6 meses. 4
Durante el periodo de ventana, los análisis para detectar anticuerpos pueden resultar negativos, aunque la persona tenga el virus. 24
Por esta razón, si la prueba se realizó durante los primeros días tras la posible exposición al virus y el resultado fue negativo, es recomendable repetirla. 23
Conviene acudir al médico ante cualquier sospecha de exposición al virus, ya que el VIH puede detectarse por otros métodos diagnósticos, como el Western Blot (que se realiza a partir de una muestra de sangre), el cultivo vírico, la determinación del antígeno p24 en plasma o suero o la PCR, que detecta el genoma del VIH mediante técnicas de biología molecular, a partir de un análisis de sangre. 4 La PCR ha supuesto un avance inestimable en lo que respecta a métodos de laboratorio para el diagnóstico de la infección por VIH. 5
Por otra parte, en las 48-72 horas siguientes al contacto con el virus (siendo las primeras 6 horas el momento más eficaz), puede realizarse una profilaxis post-exposición (PPE), un método preventivo secundario cuando la prevención primaria ha fallado. Consiste en la toma de fármacos antirretrovirales durante 4 semanas tras una posible exposición al VIH con el objetivo de evitar la infección. 6
Si puede responder “sí” a las siguientes preguntas, conviene que se haga la prueba de detección del VIH:
Debería realizarse la prueba una vez al año si responde frecuentemente “sí” a estas preguntas. 7