Los síntomas del linfoma de células del manto son muy diversos, pero cabe destacar los siguientes:
Debida a la anemia. Cuando se produce anemia, también puede manifestarse con palidez o debilidad ante pequeñas tareas.
Agrandamiento anormal del hígado.
Inflamación y agrandamiento de los ganglios linfáticos.
Un agrandamiento anormal del bazo.
Algunos pacientes pueden experimentar sudoración intensa por las noches.
Algunos pacientes también pueden presentar temperatura corporal elevada.
Puede estar acompañada de inapetencia (falta de apetito).
Náuseas y/o vómitos.
Sentir el estómago lleno sin tenerlo así.
Por agrandamiento de las amígdalas.
Indigestión, dolor abdominal o distensión abdominal.
Puede extenderse a ambas piernas.
A medida que la enfermedad avanza, pueden darse ciertas complicaciones.
La enfermedad es sintomática y afecta múltiples ganglios linfáticos y otras zonas del cuerpo. Estas zonas pueden incluir el bazo, la médula ósea y la sangre, los ganglios linfáticos de la garganta (amígdalas y adenoides), el hígado o el tubo gastrointestinal (estómago o colon). Otras zonas que pueden verse afectadas son la piel, las glándulas lagrimales, los pulmones, los riñones y el sistema nervioso central.