Tratamiento

Tratamiento

El tratamiento del linfoma de células del manto depende de varios factores, como los síntomas, la extensión del linfoma (determinada por la prueba de la proteína Ki-67) o el pronóstico de la enfermedad según el MIPI (siglas en inglés del Índice Pronóstico Internacional para el Linfoma de Células del Manto).

El MIPI tiene en cuenta la edad, el estado funcional de la persona con linfoma (su capacidad para desarrollar actividades cotidianas) y los niveles de leucocitos y de deshidrogenasa láctica, una proteína que se encuentra en la mayoría de las células, pero sugiere daño celular que puede estar relacionado con el cáncer cuando se encuentra en niveles elevados.

Empezando a entender y tratar el linfoma de células del manto

Vigilancia activa (watch and wait)

La vigilancia activa consiste en observar de cerca la evolución del paciente sin indicar ningún tratamiento, a no ser que la enfermedad empeore. Está indicada para algunos pacientes con linfoma de células del manto que, al margen del diagnóstico, se encuentran en buen estado de salud y no presentan síntomas del cáncer.

Tipos de tratamiento

En caso de que sea necesario seguir un tratamiento, existen diferentes opciones disponibles para abordar el linfoma de células del manto:

Quimioterapia de altas dosis y trasplante de células madre del paciente.

Quimioterapia combinada con inmunoterapia (anticuerpos monoclonales). 3 Existe un tipo de anticuerpo monoclonal que se dirige a las células malignas del linfoma de células del mano que tienen el antígeno CD20 y las destruye. Varios estudios han mostrado que, al combinarlo con quimioterapia, ofrece una tasa de respuesta inicial al tratamiento más alta que en personas tratadas con quimioterapia sola. Asimismo, cuando el autotrasplante se combina con combinaciones de anticuerpos monoclonales y quimioterapia en la fase de inducción, también puede dar lugar a una remisión de mayor duración.

Terapia dirigida: debido a su acción dirigida, tiene un efecto sobre las células cancerosas y puede evitar que se dividan y formen nuevas células cancerosas. 4

Corticoides: se pueden utilizar en combinación con quimioterapia para ayudar a que esta sea más eficaz. 3

Radioterapia: se puede utilizar en estadios 1 y 2 o para aliviar síntomas como el dolor. 3

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios del tratamiento dependerán del tipo y la dosis de medicación administrada, de la edad del paciente y de sus enfermedades previas.

Algunos de los posibles efectos secundarios son fatiga y pérdida del apetito, náuseas y vómitos, fiebre, escalofríos, diarrea, úlceras bucales, neuropatía periférica (hormigueo, ardor, adormecimiento o dolor en las manos o en los pies), anomalías en los niveles de células sanguíneas, falta de aliento y caída temporal del cabello, entre otros.

Los anticuerpos monoclonales pueden causar fiebre, debilidad, escalofríos, diarrea, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, baja presión arterial y erupciones en la piel. 5

En cuanto a los tratamientos dirigidos, sus posibles efectos secundarios son específicos de cada medicamento.6 Los profesionales sanitarios pueden ayudar a entenderlos y reconocerlos.

Referencias

Libro Blanco de la Psiquiatría en España, Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (2023). (Último acceso: octubre 2023).
Fuente: INE, datos provisionales 2022. (Último acceso: octubre 2023)
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