¿Qué son las gammapatías monoclonales?

¿Qué son las gammapatías monoclonales?

Mieloma múltiple hoy < Tipos de mieloma múltiple y cómo distinguirlos

Las fases por las que pasa una persona hasta que desarrolla un mieloma múltiple activo son las siguientes: GMSI, mieloma múltiple quiescente y mieloma múltiple activo.[1]

Tipo de mieloma múltiple y como distinguirlos

Las gammapatías monoclonales incluyen un grupo de enfermedades que se caracterizan por la proliferación de células plasmáticas que producen proteína monoclonal de manera excesiva.

En el mieloma múltiple, las células plasmáticas se vuelven cancerosas porque producen proteína monoclonal y crecen fuera de control. En cambio, existen también trastornos caracterizados por la presencia de células de la sangre anormales que no cumplen los criterios para considerarse mieloma múltiple activo. De hecho, antes de desarrollar mieloma activo, las personas pasan por dos etapas más tempranas de la enfermedad: la gammapatía monoclonal de significado incierto (GMSI) y el mieloma múltiple quiescente (MMQ), también llamado smoldering o indolente.

Fases del mieloma múltiple

  • Gammapatía monoclonal de significado incierto (GMSI): no se trata de un cáncer. Es una afección benigna y asintomática que se caracteriza por una ligera producción anormal de proteína monoclonal sin que existan otras alteraciones. Normalmente se diagnostica de forma casual. 3
    Las personas con GMSI deben hacerse chequeos médicos periódicos para poder detectar temprano cualquier complicación. Aunque no todas las GMSI evolucionan en mieloma, todas las personas que desarrollan mieloma múltiple sí han tenido previamente GMSI. El riesgo de que una persona con una GMSI progrese a un mieloma múltiple es de, aproximadamente, un 1% al año. 4
    La única forma de comprobar si la GMSI evoluciona a mieloma múltiple es realizar un control anual de los niveles de proteína monoclonal.

  • Mieloma múltiple quiescente, smoldering o indolente: se considera un tipo de mieloma asintomático, que, sin embargo, presenta algunos signos de mieloma múltiple, como un nivel más alto de proteína monoclonal en sangre, un alto nivel de cadenas ligeras en la orina y/o una mayor cantidad de células plasmáticas anormales en la médula ósea.
    Aunque no se requiere tratamiento de inmediato, sí es necesario realizar un seguimiento riguroso para que, en caso de malignización de la enfermedad, pueda iniciarse un tratamiento tan pronto como sea posible. Con todo, algunas personas pueden presentar una enfermedad de evolución muy lenta que nunca llegue a convertirse en mieloma activo ni requerir tratamiento.
    En cambio, existen algunos mielomas múltiples indolentes que tienen características de alto riesgo, por lo que cuentan con mayor probabilidad de convertirse en mieloma activo.

  • Mieloma múltiple activo: las células plasmáticas se vuelven cancerosas y crecen sin control en la médula ósea, lo que puede desplazar a las células productoras de células sanguíneas normales. Como resultado, se originan recuentos bajos de glóbulos rojos, glóbulos bajos y plaquetas.
    Además, es frecuente que aparezcan otros síntomas característicos en el mieloma múltiple. como hipercalcemia, insuficiencia renal y lesiones o dolor de huesos (síntomas CRAB). Cuando se presenta uno o más de estos cuatro signos, suele recomendarse recibir tratamiento. 5

Referencias

Libro Blanco de la Psiquiatría en España, Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (2023). (Último acceso: octubre 2023).
Fuente: INE, datos provisionales 2022. (Último acceso: octubre 2023)
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