Mieloma múltiple hoy < ¿Qué es el mieloma en recaída?
Las personas con mieloma múltiple, gracias a los avances en la investigación, tienen varias opciones terapéuticas, pero, desafortunadamente, la mayoría siguen recayendo después de un tiempo. Un paciente sufre una recaída o tiene mieloma múltiple en recaída cuando este vuelve a aparecer tras un tratamiento o un periodo de respuesta al tratamiento.
En ocasiones, el riesgo de reaparición o recaída del cáncer puede medirse en función de lo que se conoce como enfermedad mínima residual o enfermedad residual medible. Este término se utiliza para referirse a la pequeña cantidad de células cancerosas que queda en el organismo después del tratamiento del mieloma. Se trata de una cantidad tan pequeña que no es detectable con pruebas tradicionales (examen al microscopio o pruebas de imagen), y solo puede identificarse con tests muy sensibles, como la citometría de flujo multiparamétrica y la NGS.
El equipo médico realizará pruebas periódicas que permiten abordar si es necesario modificar el tratamiento. Se trata de exámenes de sangre y orina que permiten evaluar los niveles de células sanguíneas, el funcionamiento renal y la extensión de las células del mieloma, entre otros parámetros.
También puede ser necesario realizar una biopsia de médula ósea para medir la cantidad y el perfil de las células tumorales presentes en ella, o pruebas de imagen que permitan analizar los huesos y detectar posibles anomalías.
Se considera que existen diferentes grados de respuesta al tratamiento del mieloma: 3
En casos sin proteína monoclonal medible en suero ni en orina, se requiere también un cociente de las cadenas ligeras libres normal.
En ocasiones, el mieloma múltiple no responde o deja de responder al tratamiento, lo que se conoce como “mieloma múltiple refractario”. Puede ser de dos tipos:
El mieloma múltiple en recaída es aquel que progresa después de finalizar el tratamiento, tras haber conseguido una respuesta (aunque fuera menor) durante, al menos, 60 días.
La progresión del mieloma múltiple puede determinarse por la aparición de nuevas lesiones óseas o crecimiento evidente de las preexistentes, así como por análisis de sangre y orina y/o biopsias de médula ósea que determinen un aumento de alguno de los siguientes parámetros:
También puede detectarse la progresión del mieloma si se produce un incremento mayor o igual al 50% de las células plasmáticas circulantes en sangre (cuando esta sea la única manera de valorar la carga tumoral).
En algunos casos, cuando se produce una recaída del mieloma múltiple, se puede volver a emplear el mismo tratamiento al que respondió inicialmente. Otras veces, cuando el mieloma está en recaída o es refractario, se puede probar un tratamiento diferente.